Hablando de
feminismos históricos y viajando a la era virtual del siglo XXI, leía hace unos
días que según el último Estudio Anual de Redes Sociales en España (2013), las
mujeres usan mucho más las redes sociales que los hombres: un 61% ellas por un 39%
ellos. Pese a este predominio, otro estudio llevado a cabo entre los usuarios
de Internet por el Pew Research Center, señala que un 13% de mujeres reconoce
haber sufrido acoso frente a un 11% de hombres y un 5% de mujeres se ha sentido
en clara situación de peligro físico frente a un 3% de hombres.
Dado el carácter
anónimo utilizado por muchos usuarios/as de las redes sociales, es muy fácil
recurrir al insulto y la agresión verbal, no sé si se ha estudiado si recurren
más los hombres que las mujeres, pero lo cierto es que la mayor parte de las
agresiones que reciben las féminas es por serlo, más que por sus opiniones o
sus puntos de vista, que también.
El recurso más
fácil es no responder o bloquear a los agresores, pero esa actitud es la
versión del silencio que siempre se nos ha recomendado a las mujeres para
evitar problemas. Soy partidaria de no hacerlo y de mantener la libertad de
opinar desde nuestra condición de persona y desde nuestra visión femenina del
mundo a la que no debemos renunciar.
Las imágenes son
de una exposición, A Woman’s room Online de
Amy Davis Roth, en la que esta artista empapela o crea objetos de uso cotidiano
con mensajes ofensivos contra las mujeres.
El mundo virtual es un fiel reflejo de lo que es el mundo real, a veces y gracias al anonimato algo más crudo, podemos hacer oídos sordos o tapar los ojos y no ver, pero está ahí y no se puede remediar salvo con años de educación y sanciones ejemplarizantes. Lo que realmente me preocupa y eso si que me resulta mucho más grave es que una mujer sea misógina y últimamente estamos viendo a mujeres metidas en el mundo de la política y de la empresa soltar auténticos bufidos por esas bocas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Estoy de acuerdo contigo en que es lo más doloroso. Esas actitudes confirma que ser mujer o ser hombre no dotan de por sí de juicio claro y de sensibilidad hacia las desigualdades. Sabemos que las mujeres han sido las grandes transmisoras de la discriminación en la familia, ahora en el espacio público, también.
EliminarUn abrazo!!
ResponderEliminarNada que añadir a lo que comentáis.
Sólo que no responder y bloquear no creo que sea siempre guardar silencio, pueden ser opciones/acciones de defensa compatibles con otras, según distintos momentos, circunstancias y tiempos, creo...
Tiene buena pinta esa exposición-denuncia.
Besos!!!
PD: Renovación de laterales... ;)
Me parece que la defensa es necesaria pero no hay que callar, hay que denunciar. Es una opinión, claro, cada mujer ha de valorar su respuesta.
ResponderEliminarSí, he decidido espaciar las entradas y disponer de más tiempo para otras cosas, entre ellas el lateral.
Besos!!!
¿Quizás sea en las redes sociales, como en la vida, pero un poco más exagerado porqué mantener el anonímato es más sencillo? Un beso.
ResponderEliminarAsí lo interpreto yo también, el anonimato facilita la agresión.
EliminarUn beso!!