Retrato de la sociedad rural española en el inicio
de la década de los ochenta del siglo pasado. En un pequeño pueblo de las
marismas del Guadalquivir, dos adolescentes que son hermanas desaparecen
durante las fiestas. Dos detectives vienen desde Madrid para investigar las
desapariciones y enseguida averiguan que en los últimos años han desaparecido
más jóvenes.
La trama responde plenamente a lo mejor de la
tradición del cine negro: ofrece una
imagen exacta de los conflictos políticos y sociales de la época, la mentalidad
de una comunidad aislada, opaca y anclada en el franquismo, sin dar una imagen
de buenos y malos, sino de la diversidad
de posibilidades en la gama de grises. El caso no se resuelve totalmente y los
poderosos quedan libres de culpa.
La trama está tan bien montada que me mantuvo
amarrada al asiento en una tensión permanente. En este sentido es una excelente
película con unos intérpretes de gran credibilidad, especialmente Raúl Arévalo
y Javier Gutiérrez que encarnan a los dos policías venidos de la capital.
Excelente la ambientación, la música y el retrato de la marisma, un territorio
inmenso, inhóspito, cruel y duro pero, a la vez, magnético, con una
climatología extrema que nos lleva del calor extremo a las lluvias torrenciales.
Sin embargo, el valor más interesante, desde mi
punto de vista, es lo bien que narra una época, la de la transición de la Dictadura franquista a la Democracia y de lo
difícil que es cambiar las realidades económicas y sociales pese a los cambios
políticos que nos situaban en 1980 en un sistema democrático. El poder que
continuaban teniendo los latifundistas, la subyugación de los jornaleros pese
al derecho de huelga, la presión de la justicia para resolver el caso, la
mentalidad resignada y sumisa de los que menos recursos tenían, el machismo
imperante en las sociedades rurales cerradas, la permanencia de miembros de
importantes instituciones, como la policía franquista, en la democracia y sus
consecuencias, etc. En fin, un retrato certero para comprender las dificultades
que existían para llevar a cabo una Transición
que quisieron convertir en un modelo de referencia y que hoy demuestra sus
muchas fragilidades.
Decidí ver "El niño" en lugar de esta que comentas, no salí defraudado; en esta fiesta del cine he querido verla pero ya la habían retirado, me habían hablado, al igual que tu lo haces, muy bien de ella, en su lugar vi "perdida" de Ben Affleck, una americanada más.
ResponderEliminarSaludos
No he visto "El niño" y también me han hablado bien como lo haces tú ahora.
EliminarMe parece que "Perdida" esta basada en la novela de Gillian Flynn que he leído y me gustó. La película no iré a verla, recuerdo bien la trama.
Saludos!!
Pensabamos que eran recuerdos y ahora nos damos cuenta de que son reflejos de la realidad más cruda. Poco cambia tan rápido como deseamos. Me alegra mucho que te haya gustado. Un beso.
ResponderEliminarInteresantes reflexiones que en la película aparecen también.
EliminarUn beso!!
ResponderEliminarSupe de ella a raíz del 'Festival de Cine de San Sebastián' y ya me había picado la curiosidad.
Ahora, con lo que cuentas, más todavía.
Tomo nota de ésta también.
Molt petonets!!
Merece la pena, de lo mejor que he visto últimamente (lo cual tampoco es decir mucho porque veo poco cine).
EliminarPetons i bon cap de setmana!!