Lola
Iturbe (Barcelona 1902- Gijón 1990), su escueta familia la componía su madre y
ella misma. Micaela Iturbe, había sido
expulsada de la casa familiar en Navarra por quedarse embarazada estando
soltera. Decidió trasladarse a Barcelona en busca de trabajo y en esa ciudad
nació Lola Iturbe el 1 de agosto de 1902 en el Rabal, barrio obrero en el que proliferaban
(y proliferan) inmigrantes y personas marginadas, escenario de luchas sociales
al afincarse en él sociedades obreras y sindicatos de influencia anarquista[1].
Empezó
a trabajar a los nueve años y se afilió a los catorce al Sindicato del Vestido
de la CNT. Iturbe fue una obrera autodidacta en la mejor tradición de las
trabajadoras industriales catalanas de la que, sin duda, Teresa Claramunt era
un referente genealógico por muchos motivos. Anarquista de la FAI, escribió
numerosos artículos en la prensa, especialmente en Tierra y Libertad. Sindicalista en la CNT por su oficio de
pantalonera, era feminista aunque no estuvo vinculada orgánicamente a Mujeres
Libres. Su colaboración con la revista fue relevante al facilitar su
distribución en Barcelona y escribir en ella.
Antes
de que apareciera Mujeres Libres (organización y revista) apoyó a Lucía Sánchez
Saornil, con un artículo[2],
en la polémica que sostuvo con Mariano R. Vázquez en las páginas de Solidaridad Obrera, mostrando su
sintonía con la lucha contra el sexismo existente en el ámbito libertario.
Quizás por esta sintonía, Lucía le pidió por carta su participación en Mujeres Libres, la respuesta de Iturbe
le confirmó que ella misma se encargaría de la distribución de la revista en
Barcelona, pero se mostró más reacia a escribir, de hecho no lo hizo hasta el
número siete (marzo de 1937).
Fue
crítica con el dominio que ejercían los hombres en la prensa obrera y
anarquista y reivindicó la escritura femenina porque consideraba que las
mujeres tenían mucho que aportar tanto por su manera de escribir, diferente a
la del hombre, como por lo que habían aportado a la lucha social pese a todos
los inconvenientes que habían sufrido. Así lo hizo ella misma cuando escribió
su libro La mujer en la lucha social[3],
culminando su proyecto vital de dar voz a las mujeres libertarias
invisibilizadas, recogiendo y ordenando sus recuerdos sobre las mujeres que
ella había conocido.
Sus
planteamientos feministas eran evidentes en su activismo (sindical y político),
en sus escritos y en su modo de vida. Especialmente interesante, aunque breve,
fue su experiencia como directora de la página dedicada íntegramente a la mujer
en Tierra y Libertad: «La Página de
la Mujer». Fue inaugurada el 10 de
diciembre de 1935, tenía una periodicidad mensual (no siempre aparecía el mismo
día del mes), seis «páginas», por tanto, en los seis meses que duró: de
diciembre de 1935 a mayo de 1936. El 26 de junio de 1936 se puso punto final a
esta sección y apareció un texto breve en el que se podía leer lo siguiente[4]:
«Al aparecer en Madrid, la revista “Mujeres Libres” y disponer así de un vocero de las inquietudes femeninas, hemos decidido suspender la página mensual que veníamos dedicando a ese objetivo».
La
sección era una página completa del semanal con diversos artículos, algunos
firmados con nombre o pseudónimo, y otros anónimos (muchos de ellos de la
propia Iturbe como el resto del periódico). Escribían hombres y mujeres y
siempre había un editorial sin firma que hemos considerado que escribía Lola
Iturbe como directora de la sección.
El
editorial que presentó «La Página de la Mujer»[5],
afirmaba que hacía tiempo que querían inaugurar una sección dedicada a las
mujeres para recoger su sentir y aunar sus iniciativas dispersas. Los
editoriales de esta sección conjugaban los temas de actualidad con la situación
de inferioridad y explotación específica que sufrían las mujeres, intentando
orientar a estas para afrontar y superar la secular esclavitud de la mujer.
Romper con la consideración de que las mujeres eran solo reproductoras, objetos
de placer y esclavas del trabajo, era prioritario. Para superar esa situación,
la clave estaba, a corto plazo en la capacitación y el acceso al trabajo; a
largo plazo, en la Revolución, que daría lugar a la emancipación de clase y de
género al desaparecer la propiedad
privada[6].
En
dos de las seis «páginas» escribió firmando como Kyralina[7],
afrontando dos temas de actualidad: la Revolución de Asturias y el aborto.
Especialmente relevante fue su artículo sobre el gran número de mujeres muertas
por las malas prácticas abortivas entre las clases populares. Su posición ante
este tema fue muy clara: el gobierno, que «se precia de popular y demócrata»,
tenía que legalizar el aborto. Esta ley beneficiaría a las mujeres obreras sin
recursos para sufragar un aborto, se acabaría con la plaga del infanticidio,
con las procesiones de «niños grises» de las inclusas, con los niños y niñas de
mujeres con taras venéreas, sifilíticas o alcohólicas, así como el incremento
de la prostitución de mujeres embarazadas solteras.
El
feminismo de Lola Iturbe era el de Mujeres Libres, su sintonía con sus ideas,
métodos y realizaciones, era total, si no se vinculó orgánicamente pudo ser por
sus compromisos en otras organizaciones del Movimiento Libertario,
especialmente en la FAI y en su periódico Tierra
y Libertad.
[1] Resultan
interesantes las semblanzas que escribieron: Antonina Rodrigo (2003): Mujer y exilio, 1939. Barcelona, Flor
del Viento, pp. 283-304. Antonia Fontanillas en Antonia Fontanillas/Sonya
Torres (2006): Lola Iturbe. Vida e ideal
de una luchadora anarquista. Barcelona, Virus, pp. 29-55. Así mismo, los
recuerdos de la hija de Iturbe, Aurora Molina en Eulalia
Vega (2010): Pioneras y revolucionarias.
Mujeres libertarias durante la República, la Guerra Civil y el Franquismo. Barcelona,
Icaria.
[3] Lola Iturbe
(1974): La mujer en la lucha social y en la Guerra Civil Española. México, Editores Mexicanos Unidos.
[6] Suplemento de Tierra y Libertad, “El comunismo anárquico libertará a la mujer”,
junio 1933 en Fontanillas/Torres, 2006: 125-130.
[7] Tierra y Libertad, Kyralina, “La Página
de la Mujer” («¡¡Asturias!! Las mujeres de Octubre» y «¡Noli me Tangere!»),
nº5, 7 febrero 1936 y nº 19, 15 mayo
1936..
A una de las fundadoras de la revista "Mujeres Libres" (Mercedes Comaposada Guillén) la conocí (vi) en el homenaje que le hicieron a su marido, Baltasar Lobo Casquero (persona admirable como escultor e inmejorable como persona), cuando le nombraron hijo predilecto de su pueblo... la sencillez resaltaba como "marca" personal de la pareja...
ResponderEliminarEs evidente que la lucha feminista por los derechos de la mujer ha sido tremendamente dura teniendo que demoler injusticia tras injustica de desigualdad para avanzar en la consecución de unos derechos que deberían haber disfrutado desde siempre en condiciones de igualdad con los hombres... pero se han encontrado una gran resistencia en las tradiciones y en las religiones, más si cabe en estas últimas, basta con repasar las epítolas de Pablo de Tarso...
Lola Iturbe es un ejemplo de luchadora y de mujer comprometida en la lucha por esos derechos...
Gracias por la aportación.
Abrazo
¡¡ QUÉ SUERTE!! Cuéntame todo lo que recuerdes de la pareja y especialmente sobre ella (estoy indagando en su vida). ¿En qué año fue?
EliminarSi quieres escríbeme al correo: pensarenelmargen@gmail.com
Gracias por tu comentario (no es fácil que alguien conozca a estas mujeres).
Un abrazo.