En 1867 se fundó la
Liga para la Paz y la Libertad, Bakunin se unió a esta organización con la idea
de que en su congreso se aprobara un programa socialista revolucionario. Sin
embargo la Liga no iba por esa dirección y las posiciones de Bakunin fueron
derrotadas en 1868, abandonando la organización a partir de ese año.
Tres años después,
André Léo realizó el discurso, “La guerra social”, en el Congreso de la Liga, ofreciendo
su testimonio sobre la experiencia de la Comuna.
Léodile Béra, más
conocida por André Léo (1824-1900), nació en el seno de una familia acomodada de
la burguesía media y por ello pudo acceder a estudiar y a consultar la
biblioteca familiar.
Se casó en 1851 con
el socialista Grégoire Champseix, redactor de revistas liberales. De su unión
nacieron en 1853, dos gemelos de nombre: André y Léo, de ahí su seudónimo. Su
marido murió en 1863.
André Léo fue
novelista y presentó en sus obras una amplia panorámica de la sociedad de la
segunda mitad del siglo XIX en la que aparecían las condiciones de vida de la
mujer, su sumisión al hombre y la tradición de los matrimonios por
conveniencia. Con sus novelas pretendía educar en la virtud y moralizar las
costumbres.
Difundió también la
idea de la necesidad de las asociaciones obreras para mejorar sus condiciones
de trabajo.
En 1869 entró en
relación con el semanario L’Egalité y, por tanto, con Bakunin y
otros redactores de su ideología. Sostuvo discrepancias con ellos por su
tolerancia con respecto al papel que podían tener en la transformación social
los pequeños burgueses y el campesinado.
Militó en favor de los
derechos de la mujer y tuvo una actuación importante en la Comuna de París, por
cuyo motivo se tuvo que exiliar en Suiza. Tras la amnistía de 1880 pudo volver
a Francia donde acabó sus días en soledad.
La defensa de los derechos de la mujer
Desde 1868
participó en reuniones públicas donde se entablaron debates sobre diversos
temas relacionados con la emancipación de la mujer, poco después formó parte de
un grupo de mujeres (también había algún hombre) entre las que estaban Maxime
Breuil, Maria Deraismes (1828-1894), feminista y francmasona que fundó
L’Association pour le droit des femmes; Paulina Mekarska, Paule Minck
(1839-1901), periodista y francmasona de origen polaco, fue una de las
fundadoras de la feminista Société Fraternelle de l’Ouvrière y militó en el
Parti Ouvrier Français. En estos debates se trataron temas relacionados con la
condición de las mujeres, el trabajo y la educación de estas.
Bajo el impulso de
estos debates se organizaron reuniones en casa de Léo que culminaron en 1869 en
la constitución de la Société de revendication des droits de la femme, en ella
se integraron Louise Michel (1830-1905), Maria Deraismes, Élie Reclus
(1827-1904), hermano mayor de Elisée Reclus y Marthe Noémie Reclus. Los fines
de esta asociación eran informar y educar para lograr una sociedad más justa.
Redactaron un manifiesto que pedía la reforma del Código Civil que ignoraba los
derechos de las mujeres.
André Léo colaboró
en el periódico Le Droit des Femmes donde
publicó un importante tratado sobre la condición de la mujer: La femme et les moeurs, Liberté ou
monarchie. En este tratado hizo una evaluación histórica de la condición de
la mujer y replicó a aquellos pensadores (como Proudhon) que justificaron la
inferioridad de la mujer. Era defensora decidida de la unidad de todas las
mujeres para luchar por su emancipación.
La militante política de la Comuna
Desde el 18 de
marzo de 1871, André Léo se consagró a la causa de la Comuna, fue periodista,
oradora y se adhirió a diferentes comités: el Comité de Vigilancia de
Montmartre, el de ciudadanas del distrito 17 y el del distrito 10 de la Unión
de Mujeres para la defensa de París y el cuidado de los heridos (sección
francesa femenina de la Internacional). Los comités dirigían talleres de
trabajo, reclutaban ambulancias, prestaban asistencia a las familias indigentes
de los federados, enviaban oradoras a los clubs, etc.
Durante la Comuna escribió
artículos relatando los sucesos que se producían y cuando fue derrotada la
defendió de las acusaciones de violencia en
el discurso, “La Guerra Social”
(1871), realizado por invitación de la Liga para la Paz y la Libertad. En
esta intervención afirmó que la mayor parte de los asesinatos no los produjo la Comuna sino la “gente de
orden”.
Cuestionó además a los
republicanos que temían por encima de todo la llamada democracia popular que
representó la Comuna, temían en definitiva el París socialista.
Entre los aspectos
que destacó Léo en su discurso estaban en primer lugar el tema de la educación
que fue liberada de la religión, pero que se restauró con la derrota. En
segundo lugar Léo destacó que la igualdad y libertad iban unidas y que la
libertad era muy valiosa: “Ser libre es estar en posesión de todos los medios
para desarrollarse de acuerdo a nuestra naturaleza” (46).
Léo era bastante
heterodoxa y discrepaba con Bakunin en algunas cuestiones como en la necesidad
de formar una alianza de todos los “demócratas sinceros”, aun reconociendo que
entre los demócratas liberales y los socialistas había un asunto principal que
los dividía, la cuestión del capital. Por ese motivo para lograr una
doctrina que proclamaba el derecho de
los desheredados debía atraerse a la causa, no solo a los pobres sino “a todos
los descontentos con el orden actual, a todos los egoísmos ofendidos, a todas
las ambiciones burladas (…)” (55).
Por último, logró
sintetizar las facetas de la vida de un pensador afirmando que este tenía “el
derecho para sí mismo de ir tan lejos como le sea posible y explorar el
absoluto, y el deber de ser entendido por los demás” (58).
Estas
manifestaciones de Léo provocaron que se le retirara la palabra.
ResponderEliminarUna luchadora del día a día.
Besos!!
Y buen finde!
Una de las muchas que han existido y que son desconocidas.
EliminarEspero que estés pasando buen fin de semana.
Besos!!