No es de extrañar que el título de este opúsculo
resultara atractivo a las mentes despiertas de los y las anarquistas de finales
del siglo XIX y primer tercio del siglo XX. Parece ser que era habitual su
presencia en las pequeñas, pero bien nutridas, bibliotecas de los obreros y
obreras ilustradas.
En el siglo XIX cuando arraigó el anarquismo en
España existía una división que tendemos a olvidar, la frontera entre la escritura y la
oralidad. La escritura marcaba una diferencia de
clase: se abría una brecha entre hablantes y escribientes, iletrados o letrados. No dominar la lectura y la escritura
era percibido por las clases trabajadoras como una carencia, el anarquismo
batalló para llenar ese vacío partiendo, muchas veces, de una formación
académica mediocre y básica o a través del autodidactismo. Algunos/as
anarquistas sabía leer y escribir pero su mundo era el oral, quizás por ello
daban tanta importancia a la palabra escrita como semilla de rebelión que, si
se extendía, podía acabar con la opresión.
No es raro, por tanto, la proliferación de escritores
y escritoras dentro del mundo ácrata, así como la fundación de periódicos y
revistas. Donde había anarquistas había periódicos y, por tanto, obreros/as
ilustradas. Una anécdota sobre este tipo de obrero/a ilustrada se produjo
durante la visita de Einstein a Barcelona, cuando el científico mostró interés
por ir a un local de la CNT y el 27 de febrero de 1923 se encontró con una sala
llena de obreros/as puestos en pie rindiendo un homenaje al científico alemán
que afirmó: Vosotros sois revolucionarios
de calle y yo soy de la ciencia.
¿Qué les pudo resultar atractivo a trabajadores
anarquistas españoles de un texto escrito en siglo XVI? Hay un aspecto crucial
que puede dar una explicación a esta pregunta, la lucha de emancipación la entiende el
anarquismo también como autoemancipación. La liberación, la emancipación, es
indisolublemente autoemancipación: de los dispositivos, de los prejuicios, de
la ignorancia, de las trabas que oprimen potencialidades y que se expresan en
actos comunes y cotidianos. Para el pensamiento ácrata, la anarquía no es un
lugar donde llegaría la humanidad gracias a una consecuencia lógica o
científicamente deducible, sino una búsqueda cotidiana de lucha hacia el
exterior, por un lado; pero también una lucha en la construcción cotidiana para
acercar lo máximo posible la brecha entre fines y medios.
La Boétie señala tres causas de la servidumbre
voluntaria, antítesis del deseo de autoemancipación ácrata: en primer lugar la
costumbre y la educación, en segundo lugar la corrupción, y por fin la
violencia. El centro de la reflexión es la libertad, (…) un bien tan grande y placentero, que el perderlo es causa de todos
los males (…) (p. 51). La libertad es entendida como un elemento natural, al que muchos seres humanos renuncian
sometiéndose al poder. El tirano es astuto y sabe cómo embrutecer a sus
súbditos para lograr esa renuncia a la libertad.
La pregunta que se hace La Boétie es
plenamente actual y tiene que ver con el estupor que causa que la mayoría
obedezca a uno solo y quiera servirle. La renuncia a la libertad se produce
según La Boétie, muchas veces, sin necesidad y siempre supone una degradación y
la pérdida de la humanidad de la persona. Si las personas no pueden afrontar el
hecho de su propia libertad siempre creerán y confiarán en redenciones venidas
desde fuera y la humanidad permanecerá alienada si no encuentra el camino de
vivir en libertad.
Hay alguna luz para rechazar la servidumbre.
Según La Boétie, la amistad, que siempre es igualitaria, es clave para
desarrollar el amor mutuo. Los libros y la ciencia son también claves puesto que
dan al ser humano el sentimiento de sus derechos y el odio a la tiranía. Por
tanto, es fundamental mantener la mente despejada y el espíritu clarividente,
tomándose la molestia de pulirla por el estudio y el saber.
Cada cual que piense si este es el camino que
llevamos o más bien nos dirigimos a una tiranía (un fascismo) cotidiano y de
baja intensidad que presenta esa servidumbre voluntaria bajo los ropajes de la seducción
que cautivan a muchas personas.
ResponderEliminarPara reflexionar...
Besos, cálido abrazo y buen finde!!
:)
Ese es el objetivo siempre: reflexionar, pensar, meditar... :))
EliminarIgualmente, un fuerte abrazo.