DOS VIDAS (2012)
de Zwei Leben.
A raíz de un viaje que hice a Noruega, el interés por este
país se ha incrementado mucho por diversas razones, algunas de las cuales
aparecerán en este comentario a la película Dos
vidas.
Noruega fue ocupada, a través de una operación de guerra relámpago similar a la que llevó
a la ocupación de Polonia, por la
Alemania nazi, entre abril de 1940 y mayo de 1945, que estableció una administración
militar que coexistió con un gobierno civil noruego colaborador del III Reich. Este gabinete lo encabezó Vidkun Quisling,
fascista noruego que era el líder del minúsculo partido Nasjonal Samling (Unión de la nación). Jamás logró la espontánea
colaboración de la población noruega. La economía noruega fue puesta al
servicio de Alemania y se produjo riesgo de hambruna en el país y se estableció
el racionamiento de alimentos.
En Noruega se estableció la legislación nazi contra
los judíos, pero debido a la rápida actividad de la resistencia noruega, fue posible
salvar a la mayor parte de la comunidad judía del país antes que las SS
empezaran las deportaciones masivas en noviembre de 1942 hacia los campos de
exterminio.
Mucho menos conocido fue el establecimiento de
“hoteles” a los que eran llevadas a la fuerza mujeres noruegas, consideradas de
raza aria, para que tuvieran relaciones sexuales con oficiales nazis destinadas
a procrear hijas e hijos de padres desconocidos que eran arrebatadas a sus
madres y conducidas a establecimientos alemanes, clínicas de natalidad y
hospicios, con la finalidad de mejorar la raza aria. También hubo mujeres (eran
apodadas las alemanas tristes) que
tuvieron relaciones íntimas con soldados u oficiales nazis y cuyos hijos e
hijas siguieron el mismo camino que los anteriores. Los llamados hijos de la vergüenza estaban en
hospicios alemanes cuando acabó la guerra y, en general, allí se quedaron. Las alemanas tristes fueron internadas en
campos noruegos una vez que, derrotados los nazis, se volvió a la normalidad.
Al recuperar la libertad era muy difícil encontrar a sus hijas e hijos en
Alemania y mucho más si estaban en establecimientos de la Alemania comunista,
lo que será la RDA a partir de 1849.
Dos vidas es un thriller
con trasfondo histórico, una película alemana basada en la historia de una
mujer, una alemana triste (Liv
Ullman), que recupera en apariencia a su hija
de la vergüenza (Juliane Kohler). Una investigación del Tribunal de
Estrasburgo en los años 90 saca a la luz el destino de estos hijos de la vergüenza y sus madres
noruegas, así como el papel de la STASI, la policía secreta de la RDA, en este
asunto. Las vidas de esta familia noruega sufrirá un varapalo como consecuencia
de los secretos que irán surgiendo a lo largo de la investigación.
Zwei Leben monta una historia trepidante con
momentos de calma enervante que están ligados al paisaje noruego lleno de
bruma, frío, mar picado y oscuridad. El exterior contrasta con el interior de
las viviendas de madera llenas de calidez donde se desarrolla la mayor parte de
la vida de los noruegos/as en los largos y lluviosos inviernos.
La guerra fría, sistemas totalitarios nazis y
comunistas, torturas y maltrato, víctimas de la inexistencia de derechos
humanos y personas que tratan de vivir como pueden en situaciones difíciles. Y
Alemania con un pasado tan complejo y del que tanto queda por conocer y por
asumir.
La trama de la película es muy interesante, aunque
si no se conoce el trasfondo histórico puede resultar, a veces, confusa
(agravado por los flashbacks en los
que la protagonista se remonta a su juventud). Tiene algunos momentos marcados
por recursos narrativos flojos y manidos (el tema del espionaje especialmente),
pero en conjunto es una película que capta nuestra atención plenamente. La
interpretación de las dos mujeres protagonistas es extraordinaria.
Una película en la que se combina una trama
policíaca y de espionaje con una historia intimista llena de misterio.
Asumir la historia europea, es una asignatura pendiente, para situar en sus justos terminos un presente unificador que parece cada día más dificil. Un beso.
ResponderEliminarConocer y, a veces, asumir la historia sin manipularla siempre es difícil. Europa tiene una tormentosa historia en el siglo XX y hoy hay muchos intereses en contra de la idea unificadora.
EliminarUn beso.
ResponderEliminarNo conocía... duro, muy duro.
Buena reseña.
Besos!!!!
Es cierto, es muy duro. Gracias!!
EliminarBesos!!