sábado, 19 de julio de 2014

PROCREADORAS DE ARIOS: DOS VIDAS


DOS VIDAS (2012) de Zwei Leben.

A raíz de un viaje que hice a Noruega, el interés por este país se ha incrementado mucho por diversas razones, algunas de las cuales aparecerán en este comentario a la película Dos vidas.

Noruega fue ocupada, a través de una operación de guerra relámpago similar a la que llevó a la ocupación de Polonia, por la Alemania nazi, entre abril de 1940 y mayo de 1945, que estableció una administración militar que coexistió con un gobierno civil noruego  colaborador del III Reich. Este gabinete lo encabezó Vidkun Quisling, fascista noruego que era el líder del minúsculo partido Nasjonal Samling (Unión de la nación). Jamás logró la espontánea colaboración de la población noruega. La economía noruega fue puesta al servicio de Alemania y se produjo riesgo de hambruna en el país y se estableció el racionamiento de alimentos.

En Noruega se estableció la legislación nazi contra los judíos, pero debido a la rápida actividad de la resistencia noruega, fue posible salvar a la mayor parte de la comunidad judía del país antes que las SS empezaran las deportaciones masivas en noviembre de 1942 hacia los campos de exterminio.
Mucho menos conocido fue el establecimiento de “hoteles” a los que eran llevadas a la fuerza mujeres noruegas, consideradas de raza aria, para que tuvieran relaciones sexuales con oficiales nazis destinadas a procrear hijas e hijos de padres desconocidos que eran arrebatadas a sus madres y conducidas a establecimientos alemanes, clínicas de natalidad y hospicios, con la finalidad de mejorar la raza aria. También hubo mujeres (eran apodadas las alemanas tristes) que tuvieron relaciones íntimas con soldados u oficiales nazis y cuyos hijos e hijas siguieron el mismo camino que los anteriores. Los llamados hijos de la vergüenza estaban en hospicios alemanes cuando acabó la guerra y, en general, allí se quedaron. Las alemanas tristes fueron internadas en campos noruegos una vez que, derrotados los nazis, se volvió a la normalidad. Al recuperar la libertad era muy difícil encontrar a sus hijas e hijos en Alemania y mucho más si estaban en establecimientos de la Alemania comunista, lo que será la RDA a partir de 1849.





Dos vidas es un thriller con trasfondo histórico, una película alemana basada en la historia de una mujer, una alemana triste (Liv Ullman), que recupera en apariencia a su hija de la vergüenza (Juliane Kohler). Una investigación del Tribunal de Estrasburgo en los años 90 saca a la luz el destino de estos hijos de la vergüenza y sus madres noruegas, así como el papel de la STASI, la policía secreta de la RDA, en este asunto. Las vidas de esta familia noruega sufrirá un varapalo como consecuencia de los secretos que irán surgiendo a lo largo de la investigación.



Zwei Leben monta una historia trepidante con momentos de calma enervante que están ligados al paisaje noruego lleno de bruma, frío, mar picado y oscuridad. El exterior contrasta con el interior de las viviendas de madera llenas de calidez donde se desarrolla la mayor parte de la vida de los noruegos/as en los largos y lluviosos inviernos.

La guerra fría, sistemas totalitarios nazis y comunistas, torturas y maltrato, víctimas de la inexistencia de derechos humanos y personas que tratan de vivir como pueden en situaciones difíciles. Y Alemania con un pasado tan complejo y del que tanto queda por conocer y por asumir.



La trama de la película es muy interesante, aunque si no se conoce el trasfondo histórico puede resultar, a veces, confusa (agravado por los flashbacks en los que la protagonista se remonta a su juventud). Tiene algunos momentos marcados por recursos narrativos flojos y manidos (el tema del espionaje especialmente), pero en conjunto es una película que capta nuestra atención plenamente. La interpretación de las dos mujeres protagonistas es extraordinaria.

Una película en la que se combina una trama policíaca y de espionaje con una historia intimista llena de misterio.

4 comentarios:

  1. Asumir la historia europea, es una asignatura pendiente, para situar en sus justos terminos un presente unificador que parece cada día más dificil. Un beso.

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    1. Conocer y, a veces, asumir la historia sin manipularla siempre es difícil. Europa tiene una tormentosa historia en el siglo XX y hoy hay muchos intereses en contra de la idea unificadora.

      Un beso.

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  2. No conocía... duro, muy duro.
    Buena reseña.

    Besos!!!!

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Tus comentarios siempre aportarán otra visión y, por ello, me interesan.