«A
mi aire» (1 junio)
Agradezco al librito de
Emma Goldman que me esté llevando por Ateneos Libertarios de Barcelona. No
falla que lo primero que te enseñan con orgullo cuando entras a un ateneo es su
biblioteca y eso me llena de esperanza y de alegría.
Ir a los ateneos despierta
mis recuerdos, nací a la Idea (me gusta decirlo como me lo enseñaron mis
mayores, aunque yo soy siempre de plurales) en uno de ellos en mi barrio de
Zaragoza. Hace casi tantos años como cumplo hoy.
Desde entonces la Idea(s)
ha cambiado en mí al compas de los años y del mundo que voy viviendo (o que me
vive, una nunca sabe), de las gentes que me acompañan o que vienen y van, pero ya
está pegada a mi piel, siempre traduciéndome el mundo para vivirlo «a mi aire».
«A mi aire» (8 junio)
Dice Pere López Sánchez
que hacer tabla rasa del pasado es el anticipo de la ignorancia, de la
ocultación, de la tergiversación. Todo borrón y cuenta nueva abre, de par en
par, las puertas a la banalización y entrona a sus avispados cultivadores.
Sin embargo, la
manipulación de la memoria (y de la historia) que sistemáticamente se lleva a
cabo desde quienes controlan el relato de lo ocurrido desde el poder
(económico, institucional y mediático) disolviendo lo que ocurrió durante la
Guerra Civil, planteando que solo hubo dos bandos y que en el bando republicano
no hubo enfrentamiento interno, revolución y contrarrevolución, persecución y
asesinatos… tergiversan gravemente la realidad.
No soporto esta campaña
electoral permanente. Es invasiva, estresante, fomenta la confrontación
superficial, impulsan la tontez y la ignorancia, no trata los problemas
arraigados a la realidad y un largo etc.
Desconexión con «aire»
comunitario al margen de la clase política.
«A mi aire» (22 junio)
Las revoluciones son la
respiración acelerada de la historia.
«A mi aire» (29 junio)
Una de mis rutinas en el
caluroso (por húmedo) verano mediterráneo es salir poco. Procuro que mi piso
sea un refugio climático a base de abrir ventanas pronto, cerrarlas dejando una
ranura con estores, cortinas y toldos y leer todo lo que puedo. La playa solo
la piso a primerísima hora de la mañana, procuro caminar, bañarme y hacia las 9
de la mañana estoy de vuelta en casa. No tomo el sol, salvo al caminar. Odio
con pasión el calor.
Otra de mis rutinas
veraniegas es leer en cuatro direcciones, lo que significa que suelo leer
cuatro libros a la vez, jajaja (nunca dos de ficción a la vez). Leo historia
por trabajo (a veces por afición), ensayo (feminismo, política, anarquismo es
lo más habitual) y filosofía. A veces todo se mezcla.
Salvo con las novelas
tengo siempre papelitos para señalar fragmentos importantes, libreta pequeña
para anotar, lápiz para subrayar y boli para anotar en la libreta. Siempre
desearía dedicar más horas a la lectura.
Pasear por los barrios
(acompañada a poder ser por alguien que vive ahí) de una ciudad tan
mercantilizada como es Barcelona te depara agradables sorpresas como encontrar
pequeñas tascas que están agradablemente paradas en el tiempo, pasear por un
pasaje de casas bajitas, encontrar que la vecindad ha decidido dar nombre a una
de sus calles sin contar con la autoridad municipal, comer estupendamente por
un precio módico y muchas risas y conversaciones en un bar a la fresca de
árboles que han sobrevivido por puro milagro.
Agradezco enormemente a
quienes me llevaron por el Clot, donde nunca había estado.
«A mi aire» (20 julio)
La perversión de los
sistemas de dominación vinculados al capitalismo llega tan lejos que hasta son
capaces de construir a quienes dicen que se les oponen. Miremos el resultado:
¿le ha ido mal al capitalismo en los más de cien años de sufragio universal?
Siempre que me pongo ante
la pantalla del portátil para escribir «a mi aire», me digo a mi misma: «deja
de actuar como un grano de pus», cuenta algo hermoso, algo que nos permita
soñar con salir del entuerto civilizatorio en el que estamos atrapadas… Me
cuesta.
Sin embargo, no me rindo, esa
es la buena noticia que quiero compartir (yo encuentro que es algo hermoso).
Si el 15 de junio no soportabas la campaña electoral, imagíno como estaras ahora en octubre y parece que aún quedan algún mes o meses, que depende en cierta medida de tu comunidad.
ResponderEliminarSaludos
Hasta los ovarios y más allá estoy. Y no, no depende de la comunidad catalana, depende de un partido o dos, una minoría clara de mi comunidad.
EliminarSalud y abrazo.