martes, 3 de octubre de 2023

«A mi aire»

 



«A mi aire» (1 junio)

Agradezco al librito de Emma Goldman que me esté llevando por Ateneos Libertarios de Barcelona. No falla que lo primero que te enseñan con orgullo cuando entras a un ateneo es su biblioteca y eso me llena de esperanza y de alegría.

Ir a los ateneos despierta mis recuerdos, nací a la Idea (me gusta decirlo como me lo enseñaron mis mayores, aunque yo soy siempre de plurales) en uno de ellos en mi barrio de Zaragoza. Hace casi tantos años como cumplo hoy.

Desde entonces la Idea(s) ha cambiado en mí al compas de los años y del mundo que voy viviendo (o que me vive, una nunca sabe), de las gentes que me acompañan o que vienen y van, pero ya está pegada a mi piel, siempre traduciéndome el mundo para vivirlo «a mi aire».

«A mi aire» (8 junio)

Dice Pere López Sánchez que hacer tabla rasa del pasado es el anticipo de la ignorancia, de la ocultación, de la tergiversación. Todo borrón y cuenta nueva abre, de par en par, las puertas a la banalización y entrona a sus avispados cultivadores.

Sin embargo, la manipulación de la memoria (y de la historia) que sistemáticamente se lleva a cabo desde quienes controlan el relato de lo ocurrido desde el poder (económico, institucional y mediático) disolviendo lo que ocurrió durante la Guerra Civil, planteando que solo hubo dos bandos y que en el bando republicano no hubo enfrentamiento interno, revolución y contrarrevolución, persecución y asesinatos… tergiversan gravemente la realidad.

«A mi aire» (15 junio)

No soporto esta campaña electoral permanente. Es invasiva, estresante, fomenta la confrontación superficial, impulsan la tontez y la ignorancia, no trata los problemas arraigados a la realidad y un largo etc.

Desconexión con «aire» comunitario al margen de la clase política.

«A mi aire» (22 junio)

Las revoluciones son la respiración acelerada de la historia.

«A mi aire» (29 junio)

Una de mis rutinas en el caluroso (por húmedo) verano mediterráneo es salir poco. Procuro que mi piso sea un refugio climático a base de abrir ventanas pronto, cerrarlas dejando una ranura con estores, cortinas y toldos y leer todo lo que puedo. La playa solo la piso a primerísima hora de la mañana, procuro caminar, bañarme y hacia las 9 de la mañana estoy de vuelta en casa. No tomo el sol, salvo al caminar. Odio con pasión el calor.

«A mi aire» (6 julio)

Otra de mis rutinas veraniegas es leer en cuatro direcciones, lo que significa que suelo leer cuatro libros a la vez, jajaja (nunca dos de ficción a la vez). Leo historia por trabajo (a veces por afición), ensayo (feminismo, política, anarquismo es lo más habitual) y filosofía. A veces todo se mezcla.

Salvo con las novelas tengo siempre papelitos para señalar fragmentos importantes, libreta pequeña para anotar, lápiz para subrayar y boli para anotar en la libreta. Siempre desearía dedicar más horas a la lectura.

«A mi aire» (13 julio)

Pasear por los barrios (acompañada a poder ser por alguien que vive ahí) de una ciudad tan mercantilizada como es Barcelona te depara agradables sorpresas como encontrar pequeñas tascas que están agradablemente paradas en el tiempo, pasear por un pasaje de casas bajitas, encontrar que la vecindad ha decidido dar nombre a una de sus calles sin contar con la autoridad municipal, comer estupendamente por un precio módico y muchas risas y conversaciones en un bar a la fresca de árboles que han sobrevivido por puro milagro.

Agradezco enormemente a quienes me llevaron por el Clot, donde nunca había estado.

«A mi aire» (20 julio)

La perversión de los sistemas de dominación vinculados al capitalismo llega tan lejos que hasta son capaces de construir a quienes dicen que se les oponen. Miremos el resultado: ¿le ha ido mal al capitalismo en los más de cien años de sufragio universal?

«A mi aire» (27 julio)

Siempre que me pongo ante la pantalla del portátil para escribir «a mi aire», me digo a mi misma: «deja de actuar como un grano de pus», cuenta algo hermoso, algo que nos permita soñar con salir del entuerto civilizatorio en el que estamos atrapadas… Me cuesta.

Sin embargo, no me rindo, esa es la buena noticia que quiero compartir (yo encuentro que es algo hermoso).

2 comentarios:

  1. Si el 15 de junio no soportabas la campaña electoral, imagíno como estaras ahora en octubre y parece que aún quedan algún mes o meses, que depende en cierta medida de tu comunidad.
    Saludos

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    1. Hasta los ovarios y más allá estoy. Y no, no depende de la comunidad catalana, depende de un partido o dos, una minoría clara de mi comunidad.
      Salud y abrazo.

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