De las «Reflexiones» del confinamiento a las «Preguntas» (en 2020).
De
las «Aprensiones y Paradojas» a ir «A mi aire» (en 2021, de momento).
Todo ello ha ido saliendo en Instagram (@lauramartierra )
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«A mi aire» (22 abril)
Me
cansé de tener aprensiones y de construir paradojas, así que libre de ataduras,
empezaré por decir cuánto me gustan las flores, oler el mar agitado, caminar
por la arena, tomar una copa de cava casi helado, mi té negro matinal, mis
tejanos más cómodos, los libros, mis lapiceros y las plumas, las gafas de sol,
los jerséis negros, los caramelos de menta…
«A mi aire» (28 abril)
Con
el paso del tiempo he perdido algunas actitudes, ilusiones y convicciones. Sin
embargo, hay algo que no solo no he perdido sino que se ha incrementado: las
ganas de aprender.
Como
no vivo en Madrid, me callo.
Salud
y consecuencia.
«A mi aire» (5 mayo)
Amo
tanto leer que cuando estoy triste, leo; cuando me desvelo, leo; cuando irradio
felicidad, leo; cuando descanso, leo; cuando me busco, leo; cuando quiero
perderme, leo; cuando lloro y cuando río, leo; cuando imagino, leo; cuando me
despido, leo.
[Y
leo para desviar el cabreo que me genera la política institucional]
«A mi aire» (13 mayo)
Pese a considerarme una urbanita, disfruto mucho
caminando por la montaña en silencio. Me gustan los olores de la vegetación que
percibo (especialmente en la primavera y el verano). Me abstraigo escuchando
los rumores de quien habita la montaña: manantiales, saltos de agua o cascadas,
ríos, animales, árboles y arbusto mecidos por el viento. Disfruto viendo (y
mirando) los colores (especialmente en primavera y otoño), el movimiento, la
vida…
«A mi aire» (20 mayo)
Me gustan todo tipo de flores, me generan alegría y
energía y, en estos tiempos, es algo muy valioso.
«A mi aire» (27 mayo)
Me gustan todas las estaciones del año, pero el
verano no lo soporto. El calor húmedo del Mediterráneo me quita toda la
energía, así que ya me estoy mentalizando para verinvernar.
Así cualquiera, sentado en esa mesa mirando al horizonte y con un paisaje tan hermoso hasta un zopenco reflexiona de forma positiva.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí, reconozco que con ese paisaje y en ese restaurante es fácil pensar a mi aire.
EliminarUn abrazo.
Ese eterna necesidad de ver y sentir al margen del protagonismo de los idiotas que pasean por el bochornoso escenario que llaman realidad. Te entiendo, yo también soy veranófobo.
ResponderEliminarAbrazos
No sé si lo logramos, el margen está dentro del pensamiento hegemónico que contempla todas las posibilidades. Como mínimo lo intentamos.
EliminarAbrazos.
Beautiful blog
ResponderEliminarThanks!!
EliminarPlease read my post
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