Antes
sólo conocía cansancios temibles (9).
Así empieza este pequeño ensayo de apenas ochenta
páginas en el que Handke hace referencia al cansancio que tiene la fuerza de un
sufrimiento. Cansancio que se produce en la infancia, en la época de
estudiante, en el momento de los primeros amores, el cansancio de la soledad,
etc.; son cansancios malos que
paralizan, que impulsan a la violencia, que deforman al otro o que provocan la
autoagresión.
Pero no siempre los cansancios son temibles, hay
cansancios buenos como el cansancio que provoca el trabajo manual en comunidad (32) a diferencia del que provoca el
trabajo en solitario junto a la máquina. El cansancio del trabajo manual es
honrado y purifica. No ve cansancio en la gente que trabaja en las empresas
totalmente automatizadas de nuestros días sino gente estirada, con aire dominador, con caras de vencedores (47).
Y en este sentido marca una clara diferencia con los
incansables, entre los que
destaca a los que llaman las fuerzas vivas, las clases dirigentes, se trata de gentecilla, avisada y despierta que está
siempre al acecho para mantener su posición de privilegio (35).
Hay cansancios que quitan la desazón, que curan, que
nos permiten relacionarnos con el mundo al clarificarlo y establecer una
narración que nos permite formar parte de ese mundo con todos los seres vivos, de
hecho gracias a mi cansancio, el mundo se
liberaba de sus nombres y se hacía grande (60).
Reivindica la
empatía como comprensión (58).
Unas reflexiones interesantes entorpecidas, desde mi
punto de vista, por los defectos de la traducción que hacen incomprensibles
algunos fragmentos.
De Peter Handke he leído recientemente "Carta Breve para un largo Adiós", un libro interesante.
ResponderEliminarA veces pienso que el trabajo manual está mitificado, probablemente con justicia porque se ha hecho más escaso y nos damos cuenta de cuanto nos ayuda, nos ayudaba, a sentir y crear. Hemos renunciado a crear y nos conformamos con vivir en las creaciones ajenas pero esas no nos cansan, no nos agotan y porque en el cansancio positivo va implícito la satisfacción de haber hecho algo útil y por lo que mereció la pena el esfuerzo. Nada más lejano de estos tiempos incansables porque nos necesitan siempre dispuestos a empezar de nuevo.
Un abrazo
Tienes mucha razón respecto al trabajo manual (aunque no debes olvidar el trabajo en casa que sigue siendo bastante manual). En la sociedad actual el cansancio viene muchas veces por la presión, el ruido, el estrés... un mal cansancio sin duda alguna.
EliminarMiraré esa "carta breve...".
Un abrazo.
ResponderEliminarLa empatía... esa herramienta/don/cualidad/valor... nada fácil y que requiere de una gran honestidad y compromiso con un@ mism@ y con l@s demás.
Besos!!
Muy cierto, no es nada fácil empatizar en estos tiempos de insensibilidad e indiferencia. Es un rasgo humano digno de resaltarse siempre.
EliminarBesos!!