sábado, 13 de febrero de 2021

CUERPO POLÍTICO NEGRO

 


La RAE define al cuerpo como un conjunto de partes que forman un ser vivo, se puede agregar a este concepto inicial, el lenguaje simbólico significado por la cultura, estableciéndolo entonces, como una categoría política. Por ello, el cuerpo lo podemos considerar como lugar de lo político.

El cuerpo político marca una diferencia con el cuerpo «natural» que sería el objeto del discurso médico. Al margen de si existe esta diferencia entre cuerpo natural y cuerpo político, importa hacer hablar el cuerpo y configurar su lenguaje desde su poder intrínseco, inherente, inalienable, para generar colectivamente configuraciones culturales hacia lo comunitario.

Hemos empezado por el título del libro[1] porque en su brevedad me llamó mucho la atención cuando me lo enseñaron, confieso que pensé que se refería a cuerpos de mujeres y no es así aunque ellas están presentes en este libro.

El libro está compuesto por diecisiete textos de autores y autoras (hay unas líneas biográficas de cada una de estas personas) de diferentes épocas, edades, géneros y, supongo, situaciones sociales. Los textos tienen contenidos diferentes, algunos de ellos sorprendentes, como el dedicado a las «Políticas del pelo negro» o la diferencia entre la población negra procedente de la esclavitud y la que procede de la inmigración reciente en el texto de «La construcción de Afroamérica».

En todo caso, aunque los temas son muy diferentes, todos los textos giran en torno al cuerpo político negro, en definitiva, al racismo en Estados Unidos. Ese racismo hacia el cuerpo negro va aflorando, va hablando, va sintiendo, a lo largo de todos y cada uno de los textos. Su lectura nos va conduciendo a una triste conclusión: la población negra nunca ha sido aceptada en Estados Unidos en pie de igualdad con la población blanca. Siempre ha sido maltratada utilizando los métodos más zafios y groseros o los métodos más refinados y sutiles, pero siempre considerándola como un problema en su propio país.

Me he acercado a aspectos del racismo en los que nunca había pensado porque el racismo es muy simple y muy complejo a la vez y tiene muchos recovecos que los estudios de este libro van desvelando poco a poco. Romper con la invisibilidad del racismo es importante y, en ese sentido, este libro habla del lenguaje político del cuerpo negro y enuncia tanto como ha sufrido, y sufre, en Estados Unidos. Nos ayuda a pensar y vivir el cuerpo de otras formas que sean críticas con los modelos hegemónicos, y nos acerca a todo lo que un cuerpo puede ser y lo que nos gustaría que fuese, desde una perspectiva transformadora.



[1]Mireia Sentís (compiladora) (2017): Cuerpo político negro. Madrid, ediciones del oriente y el mediterráneo/BAAM

 

4 comentarios:

  1. El negro negro, el negro claro, el blanco tostado oscuro, el blanco, el blanco blanco (albino), todos ellos rechazados por la cultura del blanco y del negro, no es ni más ni menos que el miedo "al otro".

    Un abrazo.

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    1. Sí tienes razón, miedo al otro, al diferente. No obstante las personas "no blancas" o racializadas han sufrido más, mucho más que las personas blancas.

      Un abrazo.

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  2. El tema del racismo en USA tiene muchas facetas, pasadas y presentes, como ha ocurrido en estos últimos años. Yo he seguido el tema con cierta atención desde hace mucho tiempo y creó el racismo social de clase, muchas veces vinculado a la necesidad de supremacía de los grupos tradicionales. Frente a eso desde la época de Malcolm X, King y los Panteras Negras hay dos posturas: la creación de un nacionalismo negro apartado con su cultura e incluso con su propio territorio y otro que aboga por la integración racial.
    Creo que uno de los grandes peligros de estos tiempos en el llamado progresismo es el subrayado de las diferencias en vez de la integración cultural entre razas, géneros y otras formas de la identidad. Las burbujas identitarias solo causan conflictos en base a una naturaleza preexistente, ya que uno no puede evitar el género, el país, el sexo y la raza con la que nace, pero a cambio de se olvida de las luchas sociales que perpetúan la explotación económica.

    Un abrazo

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    1. Algo de lo que comentas aparece también en el libro, pero aparecen muchos más aspectos de los que nada había leído. Te lo recomiendo mucho.

      El tema de las identidades es muy complejo y está generando un debate (a veces muy agresivo) dentro del feminismo en torno a la teoría queer. Desde luego las identidades provocan exclusión con un contenido jerárquico muy negativo, pero por otro lado las identidades configuran sujetos y posibilidades de movilización para luchar contra las discriminaciones. ¿Cómo hacer compatible la inclusión transversal de opresiones y el mantenimiento de las identidades?

      En fin, un debate complejo pero importante para el presente de las luchas.

      Un abrazo.

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