viernes, 3 de marzo de 2017

EN EL ALBA DEL ANARQUISMO. ANSELMO LORENZO (1914-2014)

Ha aparecido el libro colectivo en el que participo sobre Anselmo Lorenzo, no ha sido fácil puesto que tenía que haber aparecido en 2014 para conmemorar el centenario de su muerte. El mundo editorial está más difícil que nunca fuera de los grandes lanzamientos, en general literarios. La historia, y más aun la historia social, no parece interesar a nadie y las editoriales piden dinero a los autores/as para publicar sus libros. Por fortuna las nuevas tecnologías y el entusiasmo de personas que aun confían en el poder de la palabra, permiten las publicaciones que se sitúan, como este blog, al margen del mundo académico, al margen de lo políticamente correcto, al margen del beneficio puro y duro y al margen del pensamiento único. En ese margen se sitúa la Editorial Calumnia que ha publicado finalmente el libro. 



¿QUIÉN FUE ANSELMO LORENZO?
Tipógrafo de profesión, fue uno de los impulsores del anarquismo en España. Lorenzo formó parte del primer núcleo internacionalista, junto con Pablo Iglesias y otras personas. Participó en la  formación de la sección española de la Iª Internacional (AIT), la Federación de la Región Española (FRE). Muy activo en la prensa de la época escribió múltiples artículos, opúsculos, folletos y libros entre los que destaca El proletariado militante (1901), unas memorias sobre el primer periodo de la Internacional.
En la FRE, hubo mujeres, pocas, pero las hubo, y la emancipación específica de la mujer estuvo presente desde la fundación de dicha organización entre hombres y mujeres. Esa es mi contribución en esta obra colectiva en la que se repasan diversas facetas de este militante y activista ácrata.


Así empieza mi aportación al conocimiento de Anselmo Lorenzo en "El feminismo como principio de justicia en Anselmo Lorenzo":
Anselmo Lorenzo (1841-1914) es un hombre que se quedó a las puertas del siglo XX corto, ya que su muerte coincidió con el inicio de la Iª Guerra Mundial. Sus circunstancias y su pensamiento son, por tanto, decimonónicos, aunque algunas de sus ideas, y su manera de entenderlas en la vida cotidiana, son actuales y con resonancias que nos llevan al siglo XXI. Son indudables los ecos de modernidad en su manera de entender la condición femenina y el feminismo, un “feminismo racional” que entendía como principio de justicia para ilustrar a la mujer y recabar sus derechos. No es poca cosa que utilizara sin complejos la palabra feminismo que, con tantas precauciones, desplazaron al margen las primeras mujeres anarquistas que asumieron la necesidad de luchar por la emancipación de su sexo (p. 119).




4 comentarios:


  1. Más vale tarde que nunca... ;)

    Enhorabuena por la colaboración!

    Besos!!!

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  2. Eso desde luego. Muchas gracias.

    Besos!!

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  3. Hola Laura.

    Me preocupa la marginalidad que están sufriendo las humanidades, grave en los casos de la filosofía, la filología, incluso la historia, entre otras.

    Una sociedad que desestima la historia se convierte en un rebaño de borregos, y cuando alzan la voz no se escuchan juicios ponderados, críticas bien fundamentadas, autocríticas, solo se oye un galimatías ensordecedor, puro griterío y chabacanería. Una buena porción del mundo editorial solo está interesado en alimentar con los desperdicios a buena parte de ese rebaño, es un asco.

    Gracias por recuperar esas voces que parecen clamar en el desierto, extensibles a la Editorial Calumnia y todos aquellos que lo hacen posible.
    Y enhorabuena por tu valiosa aportación al libro, faltaría más, amiga.

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    1. Comparto completamente tu preocupación por las humanidades y la existencia del ruido ensordecedor de la palabrería. Habla Étienne de la Boétie que la clave para ser libre es tener la mente despejada y el espíritu clarividente y tomarse la molestia de pulirla por el estudio y el saber.

      Me parece que sintetiza muy bien lo que estamos hablando.

      Gracias y un abrazo.

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